Era el más estúpido de todos. El canchero, tratando de ganar chicas. Pinta y labia tenía pero todo lo que hacía era tan obvio, que resultaba patético. Su caballito de batalla era la guitarra y alguna canción con aire de soñador y cantante de moda. Su voz le ayudaba. También sus ojos azules y esa mirada lánguida de galán de telenovela. -" Si pudiera ser tu héroe, si pudiera ser tu dios, que salvarte a tí mil veces, puede ser mi salvación "- me cantaba con aires de Enrique Iglesias. M e lo cantó a mi, pero también a Luciana, a Carolina, a Mariana, y a muchas que ni su nombre recuerdo, como creo que él tampoco. Superada la etapa liceal, todos marchamos a la capital, con vocaciones diferentes. La diáspora pueblerina que con suerte te reúne treinta años después pero que cierra la etapa adolescente, tan peliaguda y difícil, abría para mi el sueño de convertirme en sicóloga. A los veinte me enamoré de un compañero y compartimos dos años de carrera, pero despu
Una lindura esta poesía, Vivian! Sencilla y redonda...como la luna!
ResponderEliminar=)
Un abrazo fuerte
Me ha gustado por la sencillez.
ResponderEliminarBeso liso.
Precioso poema, Vivian. Un canto a la maternidad, como un rorro para adormecer al bebé. Un abrazo!
ResponderEliminarPero que belleza!!!!, delicado, cálido, dulce.
ResponderEliminarHola querida Vivian. Que sepas que te he nominado para el Blog Recognition Award. No soy mucho de nominaciones, sin embargo acaban de nominarme y como hay que nominar a blogs interesantes he pensado en el tuyo porque siempre hace que tenga más visibilidad. Si te animas, puedes recoger el premio en el siguiente enlace:
ResponderEliminarhttps://lascosasqueescribo.wordpress.com/2018/10/22/nominada-para-el-blogger-recognition-award-2018/
Es precioso!
ResponderEliminarMúsical, dulce y casi hipnótico por su sencilla belleza.
Muy a tono con mi aporte maternal😀
Gracas a ti por la generosidad de preparar este encuentro juevero.
Besos